Los amantes del catalán, si de verdad lo son, deberían denunciar el trato paternalista que recibe esa lengua en las cuatro provincias catalanas. Ese trato privilegiado induce a sospechar que la lengua impuesta por el nacionalismo habría desaparecido si no estuviera artificialmente sostenida por el dinero que el Gobierno regional saca de los bolsillos de los ciudadanos.
No creo que la lengua catalana hubiera desaparecido sin el constante desvío de dinero público. Pero la imposición lingüística por un lado, el trato privilegiado que recibe y las agresiones a la lengua común, más las enormes sumas de dinero público que se destinan a su implantación, inducen a pensar lo contrario.El nacionalismo no cree lo que predica: ni siquiera confía en su propia lengua. Mucho menos en los hablantes, a los que trata como a ciudadanos de segunda, merecedores de protección especial.
Resolución CLT/807/2012, de 12 de marzo, por la que se da publicidad a las subvenciones concedidas por el Departamento de Cultura de la Generalidad catalana, de importe igual o superior a 3.000 euros, durante el año 2011:
Promoción del programa Voluntariado por la Lengua en el ámbito deportivo.
Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña 5.000,00 euros.
Campaña "No cambiemos de lengua".
Associació de Juristes en Defensa de la Llengua Pròpia 3.000,00 euros.
Proyecto de normalización del etiquetado a través del código de consumo y Difusión de la exposición "Vive 24 horas en catalán"
Associació en Defensa de l’Etiquetatge en Català 25.000,00 euros y 8.000,00 euros.
Proyecto Aula de Lenguas.
Casal dels Infants del Raval 10.000,00 euros.
Proyecto Los jóvenes empresarios encomiendan el catalán 2011.
Associació Independent de Joves Empresaris de Catalunya 6.500,00 euros.
Proyecto Promoción del uso de la lengua catalana
Unió Sindical Obrera de Catalunya 4.000,00 euros.
Proyecto El catalán en las empresas latinas de Barcelona.
Centro de Cultura de Formación y Ocupación Profesional de Sant Martí 3.000,00 euros.
Proyecto Exprésate en catalán.
Fundació Catalana de l’Esplai 4.800,00 euros.
Proyecto Correllengua 2011
Coordinadora d’Associats per la Llengua Catalana 13.000,00 euros.
Proyecto Fomento del uso de la lengua catalana en Sarrià: Sarrià con acento abierto
Beneficiario: Associació Cultural Casa Orlandai 5.000,00 euros.
Proyecto 29ª Semana del libro en catalán
Associació d’Editors en Llengua Catalana 5.000,00 euros.
Proyecto Parejas lingüísticas virtuales
Associació Parlacatala.org 5.900,00 euros.
Proyecto VI Campaña para la promoción del uso interpersonal de la lengua catalana entre la comunidad autóctona y la comunidad de personas inmigradas
Associació Wafae 3.000,00 euros.
Proyecto de actuaciones del Servicio Lingüístico de CCOO de Cataluña para el año 2011
Comissió Obrera Nacional de Catalunya 76.000,00 euros.
Proyecto Abiertos al catalán 2011
Confederació de Comerç de Catalunya 76.000,00 euros.
Proyecto de Política lingüística de la UGT en Cataluña
UGT de Catalunya 65.000,00 euros.
Proyecto Promoción del uso de la lengua catalana
Unió Sindical Obrera de Catalunya (USOC) 4.500,00 euros.
Proyecto El catalán, factor de responsabilidad social empresarial
Fundació Privada Pimec 7.000,00 euros.
Proyecto Fomento de la lengua catalana entre el tejido empresarial de pymes y autónomos 2011
PIMEC-SEFES, Petita i Mitjana Empresa de Catalunya 17.500,00 euros.
Proyecto Voluntariado por la lengua
Òmnium Cultural 19.500,00 euros.
Proyecto Campaña de información sobre el catalán en la restauración
Gremio de Restauración de Barcelona 5.000,00 euros.
Servicios de conocimiento del entorno y aprendizaje de la lengua catalana
Cáritas Diocesana de Barcelona 3.000,00 euros
Proyecto El catalán suma
Fundació Privada Vincle 20.000,00 euros.
Subvenciones en régimen de concurrencia competitiva para las iniciativas dirigidas a la promoción del uso de la lengua catalana en Cataluña
Associació Tallers per a la Llengua 6.000,00 euros.
Aquí tienes los impresos necesarios para hacer llegar a la oficina del Defensor del Pueblo tu denuncia contra la nueva imposición de la lengua obligatoria.
La Ley 22/2010, de 20 de julio, del Código de Consumo de Cataluña, aprobada por los nacionalistas del PSC-PSOE, ERC, EUV y CiU supone una nueva imposición del tripartito y una invasión de los poderes públicos en la vida privada de los ciudadanos, atentando contra su libertad individual.Quienes incumplan esta nueva imposición de la lengua obligatoria tendrán que pagar multas de hasta 300.000 euros.
Desde BBS nos unimos a Impulso Ciudadano, que ha tomado la iniciativa de proponer a los ciudadanos que sean ellos mismos quienes eleven sus denuncias al Defensor del Pueblo.
Para ello, esta plataforma facilita dos documentos con los que puedes hacer llegar tu denuncia:
A Zapatero no podrían haberle salido mejor las cosas. O mejor dicho, seamos justos y reconozcamos su habilidad: no podía haberlas hecho mejor,
Ovación y vuelta al ruedo. Desde la miseria de su política económica, territorial, educativa, antiterrorista, cultural, desde la mediocridad desoladora de su equipo de ignorantes con cartera ministerial, desde su soledad parlamentaria, desde el rechazo demoscópico a su forma de enfrentar la crisis, ha logrado darle la vuelta a la tortilla.
Frente a él, un páramo. Con un par de trajes y un chulo disfrazado de tesorero, Zapatero ha logrado que el PP parezca el paradigma de la corrupción. Y en Génova todavía están pensando qué hacen con Bárcenas. Los ciudadanos dictaron sentencia hace semanas, pero alguien ha perdido su sonotone.
¿La alternativa? Rosa Díez bracea tratando de aparentar que todavía tiene partido. Ciudadanos lleva más de un año muerto, aunque algunos intentan seguir viviendo del muerto, marqueses de Villaverde retratando el cadáver.
Los nacionalistas, incluidos los de su propio partido, que ya parecen ser mayoría, hacen la ola a Zapatero cada vez que pronuncian su nombre. Su ministro de Trabajo ha ofrecido a los sindicatos más subsidio para los parados. Y a los empresarios, una reducción de cotizaciones sociales.
Ambos tragarán. La complaciente CEOE de Ferrán callará otros asuntos y se agarrará al nuevo flotador monclovita. Y los parados parados, es decir, los parados que no fueron autónomos, podrán pagar la hipoteca unos meses más.
Porque se trata de eso, de ganar tiempo. Que no termine de salir la sentencia del TC sobre el estatuto catalán. Que no termine de cuajar el descontento de los partidos nacionalistas. Que el parado crea un rato más que estar en paro no es tan grave mientras le mantengan. Que todo el mundo se vaya de vacaciones imaginando que las cosas van a mejor.
"Aznar fue presidente por la financiación con Cataluña", dijo Zapatero ayer. Duras, fría. Así suenan algunas verdades.
El nuevo modelo de financiación contribuye a la división nacional, como se han apresurado a informar desde ERC. Pero eso será después.
Toma el dinero y corre. Los etnicistas han demostrado una vez más que no conocen otro lema. Los 3.855 millones van a servir para terminar de inculcar la sensación (la necesidad) de alejamiento a los ciudadanos que viven en Cataluña. Pero las consecuencias de eso aparecerán después.
Las autonomías que recaudan más impuestos, es decir, las que aplican políticas económicas más arcaicas, serán precisamente las que salgan más beneficiadas en el reparto del pastel. Pero la crisis que eso va a provocar será después.
La transferencia de impuestos del Estado a las regiones deja todavía más inerme la posibilidad de articular vínculos comunes desde la administración central. Pero la falla tectónica que eso producirá vendrá después.
Ahora se trata de que cada ciudadano encuentre un motivo para irse a su Mareta contento y sin pensar en lo que vendrá después.
La fiestecita que montó J. L. Carod en NY no costó tanto al contribuyente como la ceremonia de los Oscar, pero estuvo a la altura del despilfarrador bolsillo del vicepresidente regional catalán.
Cuando J. L. Carod viajó a Nueva York supuestamente para promocionar el catalán y a Cataluña no logró ni lo uno, ni lo otro. La atención mediática estaba centrada en el relevo presidencial de Estados Unidos y, aunque no hubiera sido ese el caso, es poco probable que en EE UU interesen las cuitas domésticas de una región conocida en todos los bares occidentales porque sus autoridades han puesto muy barato llegar hasta allí y emborracharse.
El caso es que el vicepresidente regional no se arredró. Sobre todo en el asunto del dinero. Como el que maneja desde hace décadas no es el suyo, J. L. Carod se mostró generoso con los habitantes de Nueva York, a los que entregó 254.027,99 euros.
Esa es la suma que costó a los contribuyentes la fiesta que J. L. Carod organizó con motivo de la clausura del año internacional de las lenguas.
La cosa consistía en “una llamada al diálogo de los pueblos a través de sus lenguas”, que, como se puede apreciar, es actividad esencial para salir de la crisis económica, que está resultando particularmente grave en Cataluña.
José Montilla y J.L. Carod viajaron a Japón a principios de diciembre pasado con objeto de convencer a los empresarios nipones de que Cataluña es el mejor "país" del mundo para invertir.
Los jerarcas del tripartito catalán excepto uno (Joan Saura) se gastaron la suma de 43.345 euros en comidas y 47.389 euros en coches de alquiler de coches en cuatro días.
Con tan magno motivo Montilla y Carod destinaron 43.345 euros del dinero público a pagar cuentas de restaurantes y ante los requerimientos parlamentarios del PP, que preguntó escandalizado por semejantes gastos, la portavoz de ERC respondió que se trataba de una inversión, es decir, que estos viajes sirven para potenciar la imagen internacional de Cataluña, que atraen empresas e inversiones extranjeras, etc., etc.
En cuanto la pareja Montilla-Carod terminaron de comer y volvieron a Barcelona, Sony anunció el despido de 2.000 personas en su planta barcelonesa.
El coste total de la visita, según la propia Generalidad catalana, ascendió a 154.018 euros. Los viajes de los gobiernos regionales están esquilmando las arcas autonómicas sin que jamás los resultados hayan estado a la altura de los costes. En el caso del tripartito catalán, la experiencia en despilfarrar el dinero ciudadano en tournées diversas es dilatada:
"Un Instituto que dé promoción de nuestra lengua y cultura en el exterior, con delegaciones por todo el mundo"
Se puede caracterizar el Estado de las autonomías por muchas cosas. La más frecuente es su querencia clonadora. Las nuevas 17 oligarquías que la transición dio en crear tienen como rango distintivo el gusto por duplicar instituciones, cargos, organismos, prebendas y por supuesto gastos.
Y cuando la casta autonómica está cruzada con un espécimen nacionalista, la clonación resulta inacabable.
Con motivo de la tómbola que los partidos organizan cada vez que acuden a las urnas, Anxo Quintana, el líder del xenófobo Bloque Nacionalista Galego, ha descubierto que ellos todavía no tienen Institut d’Estudis Catalans, ese organismo que, bajo la apariencia de la actividad cultural, está destinado en las regiones identitarias a irritar al vecino y a enfrentar a los ciudadanos de distintas regiones.
Quintana ha asegurado que, en caso de mantenerse en el poder, su partido promoverá la creación de una cosa llamada Instituto Castelao:
Un Instituto Castelao que dé promoción de nuestra lengua y cultura en el exterior y que sea un lugar de puertas abiertas para enseñarla a los demás, con delegaciones por todo el mundo.
La experiencia del Institut d’Estudis Catalans promovido por el nacionalismo catalán demuestra que este tipo de instituciones regionales ni estudian, ni actúan como institutos. Se trata en todos los casos de operaciones anexionistas (en el caso catalán, con respecto a la Comunidad Valenciana, Aragón, Francia y Baleares) y de procedimientos para achicar dinero público hacia las formaciones nacionalistas.
El gobierno de la austeridad, como calificaba Emilio Pérez Touriño a la Xunta de despachos y parque móvil, se dispone pues a embarcarse en una nueva operación de despilfarro con cargo al contribuyente.
Sucede que en España los gastos identitarios de las autonomías todavía no están tipificados.
Más información en Institut d’Estudis Catalans, argumentos para la persecución lingüística.
Echa a andar en San Sebastián la Facultad de Ciencias Gastronómicas, una iniciativa impulsada por un grupo de personas cuyo silencio ante ETA atruena desde hace décadas y con el apoyo del nacionalismo y de las instituciones públicas vascas, siempre prestas a desviar fondos.
Los cocineros que figuran en cabeza de la futura Facultad de Ciencias Gastronómicas son, entre otros, Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Martín Berasategui, Karlos Argiñano y Andoni Luis Aduriz.
Junto a los archiconocidos cocineros figuran en el grupo promotor de esta inciativa empresas vinculadas al grupo Mondragón y las instituciones regionales controladas por el nacionalismo, que se muestran dispuestas a desembolsar la cantidad de dinero público que sea necesaria porque, al parecer, en la región no hay urgencias educativas de mayor importancia. También el Ministerio de Ciencia e Innovación, a cuyo frente se encuentra una donostiarra, Cristina Garmendia, se ha interesado en el proyecto.
La relación de los comedores con el nacionalismo viene de antiguo, porque cualquier fe que se precie debe abarcar todos los ámbitos de la existencia, desde las embajadas hasta el fogón. El afán nacionalista por buscar señas de identidad hasta en la tortilla ha conducido a los teóricos del etnicismo a proponer curiosas exaltaciones del binomio patria-puchero.
El nacionalista profesor de la UPV Francisco Letamendia, notorio perseguidor de demócratas, contribuyó al restablecimiento de las señas de identidad euskaldunas y a la lucha por la liberación nacional de su imaginario pueblo con una impagable tesis sobre la cocina regional vasca:
La cocina, fruto gozoso de la larga relación de los hombres con su entorno físico mediante la cual convierten la necesidad fisiológica de alimentarse en cultura, constituye una seña esencial de identidad de los pueblos. La cocina es un factor cohesionador de todos los vascos. La cocina vasca se ha convertido en el emblema de la ‘gran cocina’ en la capital del reino. Puede verse en ello una prueba más de la debilidad de la revolución burguesa en España, que no ha podido impedir el acceso en los últimos veinte años al rango de ‘gastronomía dominante’ de la cocina de un territorio, el vasco, algunos de cuyos otros elementos identitarios están implicados, como todo el mundo sabe, en el más agudo de los conflictos nacionales proseguidos tras la muerte de Franco.
La tres estrellas Michelin Carme Ruscalleda está firmemente convencida de que con los cacharros puede demostrar la existencia de la "nación" catalana:
"Cataluña no es un invento; hay una lengua, una cocina. Por lo tanto, es una nación."(El Mundo, 4.1.06)
La notoria etnicista Isabel Clara Simó ha defendido en numerosas ocasiones la cocina "nacional" catalana de la intromisión española:
Ferran Adrià es un genio es la persona más internacional de los Països Catalans (...) Sobre Adrià hay fuerzas que actúan con un afán y una laboriosidad máximos (…) La constante españolización de su nombre y de su cocina. La prensa española se lo ha apropiado, lo ha hecho suyo, le ha abierto los brazos y se ha apoyado en él. No olvidemos que no hay cocina española internacional de este nivel (…) Con respecto a la cocina culta, en la Península hay algunos cocineros vascos y algunos catalanes (y contando mujeres cocineras, obviamente). Así pues cuando aparece un genio como Adrià, se le hispaniza deprisa y corriendo. (Publicado en Avui, 31.4.05)
Esta suerte de nacionalización culinaria también puede analizarse desde una óptica más izquierdista. Ignasi Riera, histórico de la izquierda catalana y nacionalista convencido, halla en los pucheros, como Ruscalleda, la raíz histórica de los supuestos “países catalanes”:
El título del libro que tengo en frente: Thesaurus de la cuina catalana i occitana, con prólogo de Robert Lafont, la persona que más ha hecho por recordarnos que valencianos, menorquines, ibicencos, catalanes, andorranos e incluso mallorquines somos primos germanos de los occitanos, hijos de una historia cultural mucho más sutil y jugosa que la marcada por las administraciones públicas que nos hablan de tres Estados y no sé cuántas comunidades históricas. Somos un país más grande del que nos creemos, marcados por una memoria de hambres seculares y por una búsqueda permanente de un paraíso al alcance: el de los cinco sentidos que conforman la memoria collectiva de un ágape compartido. (Publicado en Avui, 31.3.05)
La iniciativa se reduce de momento a las provincias vascas, pero a la vista de lo sucedido en ocasiones anteriores, veremos cuánto tardan el resto de gobiernos regionales en manos nacionalistas en crear sus propias facultades culinarias. Facultad de Ciencias Gastronómicas tiene la senda marcada. El nacionalismo se encuentra en los pucheros tanto como en la queja prepolítica del victimismo identitario, en la instrumentalización de las lenguas tanto como en el pepino étnico.
La Feria del Libro de la Habana, en el Festival Marítimo de Brest. Y en 2009 Galiza será país convidado en el Festival Intercéltico de Lorient, la cita más importante dde la música folk en Europa (...) Estas acciones se completarán con la firma de acuerdos institucionales con otros países, en la línea de lo firmado con Cataluña y Euskadi con la Declaración de Compostela. Así, ya se está trabajando en la elaboración de una iniciativa estratégica Galiza-Lusofonía. El objetivo de este trabajo es abrir un espacio lo más amplio posible para la cultura gallega en el tiempo de la globalización, capaz de producir cultura con identidad para ser respaldada por el mundo. (Consellaría de Cultura e Deporte)
Para lograr la participación en acontecimientos de tanta relevancia, el gobierno regional poen encima de la mesa el dinero p´çublico que haga falta. De este modo, al servicio de la expansión internacional del nacionalismo gallego, la Xunta ha puesto una Dirección Xeral de Creación e Difusión Cultural, una Axencia Galega de Industrias Culturais, un programa denominado Focus GZ, o la penúltima ocurrencia, The Galician Way, que se encargará de la promoción de la música, la literatura, el teatro y el audiovisual, siempre que todo ello esté hecho exclusivamente en gallego.
La movilización de recursos públicos que se retiran de la inversión productiva para enterrar en estas operaciones de dirigismo cultural nunca ha cosechado el más mínimo triunfo en las regiones gobernadas por nacionalistas. Ni las enormes subvenciones al cine catalán han llenado las salas de cine en esa lengua, ni el dinero a fondo perdido para creadores que de otra forma no traspasarían las fronteras de su aldea ayuda a crear una imagen sólida de la cultura de una región.
En el caso del etnicismo gallego, los dineros de ciudadano destinados a la supuesta proyección internacional de la lengua regional sirven únicamente, según reconoce la propia Xunta, para pagar las bolos de los amiguetes en "países" como "Cataluña y Euskadi", o en aspiraciones más o menos folclóricas, como "la iniciativa estratégica Galiza-Lusofonía".
Carlos Almorza Arrieta, Pedrito de Andoain, el dirigente etarra responsable de la extorsión a los empresarios, ha sido puesto en libertad tras beneficiarse del acercamiento de presos al País Vasco, ordenado por el Gobierno.
Almorza Arrieta organizó y dirigió desde Francia la red del "impuesto revolucionario", el procedimiento que el nacionalismo armado utiliza para financiarse. No se trataba solo del cerebro del sistema de extorsión a los empresarios, también era quien recibía todo el dinero que por esta vía llegaba a la banda y se encargaba personalmente de la negociación con los empresarios chantajeados.
Al menos un empresario extorsionado cuando Almorza dirigía las finanzas de los nacionalistasa armados, Isidro Usabiaga, fue asesinado por la banda. Este industrial fue acribillado a balazos en verano de 1996, cuando regresaba a su casa tras asistir a las fiestas patronales de su localidad.
Pedrito de Andoain intervino asimismo en varios atentados contra las fuerzas de seguridad del Estado. En agosto de 1993, este etarra fue detenido en Francia tras la desarticulación de la red de extorsión de ETA.
Tras cumplir condena en Francia, Pedrito de Andoain fue extraditado a España, donde solo se le ha podido juzgar por los delitos contemplados en la concesión de la extradición, con lo que las víctimas del terrorismo han sido de nuevo burladas. En nuestro país este etarra ha cumplido tan solo 8 años de cárcel.
"Esta mañana podríamos estar asistiendo al entierro de un político que surgió de la nada y no llegó a lugar alguno."
Este fin de semana, nueva ración de nación imaginaria, esta vez en Moncloa: encuentro bilateral España-Cataluña. El presidente del Gobierno convoca a José Montilla para resolver el espinoso asunto de la financiación autonómica.
Las salidas a un asunto del todo imposible según lo plantea la Generalidad catalana son escasas. No parece que el Gobierno pueda cerrar una negociación bilateral con el presidente regional, desentendiéndose del resto de autonomías. O sí, porque la vocación trilera del máximo dirigente de los socialistas españoles ha quedado acreditada en ocasiones más complicadas.
Tras la reunión, sus participantes nos dirán que han llegado a un acuerdo. Pero bastará esperar algunas horas para conocer hasta dónde han llegado los daños. Porque los va a haber. Si Rodríguez Zapatero contenta a su correligionario, se enfrenta al resto de los suyos, que están deseando ver cómo acaba este nuevo episodio propiciado por el malhadado estatuto catalán. Si no lo hace, el Partido Socialista ya puede ir despidiéndose de la poltrona de la plaza de San Jaime. Y tal vez de algo más.
En cuanto a Montilla, exactamente lo mismo. En Cataluña, convergentes, republicanos y comunistas le esperan con las uñas bien provistas de recelos. ¿Será José Montilla el segundo presidente de la Generalidad que cae víctima de Zapatero? Esta mañana podríamos estar asistiendo, sin saberlo, al entierro de un político que surgió de la nada y no llegó a lugar alguno.
Este aviso en catalán, francés y árabe figura en las inmediaciones del polo industrial de Tarragona, el mayor emplazamiento de industrias químicas de España, y es un buen ejemplo de lo que el gobierno regional catalán entiende por bilingüismo.
Desde el Pla especial d'emergència exterior del sector químic de Catalunya se advierte a la población de los riesgos y las formas de actuación en caso de emergencia. Para los responsables de este organismo dependiente del gobierno regional catalán, en la zona de Tarragona hay franceses y árabes. Los servicios de emergencias ante accidentes químicos no han considerado oportuno publicar sus advertencias en español. Lo que la Generalidad catalana entiende por bilingüismo es exactamente esto: su ausencia.
Las instituciones regidas por nacionalistas animan a una suerte de insumisión lingüística. Desde el gobierno regional vasco se propone al ciudadano no pagar las facturas de las compañías eléctricas y de gas si no están escritas en la lengua obligatoria.
En las autonomías gobernadas por nacionalistas, la imposición no se agota en las empresas privadas, a las que se "aconseja" adherirse a compromisos lingüísticos, sino que llega hasta cada uno de sus ciudadanos, a los que se insta al impago de facturas en español.
Una de las actividades de Kontseilua, el organismo vasco encargado de "acelerar el proceso de normalización del euskara", es el llamado “compromiso con el euskara”.
El mencionado compromiso se concreta en un documento mediante el cual el adepto ingresa en la fe lingüística obligatoria. Se trata de un texto inofensivo de puro naif, si no fuera porque de la mano de los nacionalistas, la trampa (y la agresión) viene a la hora de aplicar las normas, que suelen estar formuladas con cuidadosa asepsia. Si no fuera una norma dictada por quienes han expresado públicamente su voluntad de erradicar el castellano, este catecismo del “euskara” sería incluso asumible por cualquier ciudadano de bien, amante de todo tipo de manifestaciones culturales.
Estos son los mandamientos del “euskara” a los que se deben adherir quienes quieran profesar el credo étnico-lingüístico que promueve y subvenciona el tripartito vasco:
- Aprenderé euskara.
- Mejoraré mi nivel de euskara.
- Utilizaré el euskara en bares, en la cuadrilla, en las tiendas, en casa, en la asociación, en el trabajo…
- Mi primera palabra será en euskara al dirigirme a cualquier institución, asociación o empresa.
- Al hablar por teléfono mi primera palabra será en euskara.
- La primera palabra del contestador del teléfono de mi casa será en euskara.
- Los mensajes que envíe a mis amistades , tanto del móvil como del ordenador, serán en euskara.
- Utilizaré algo que me identifique como euskaldun.
- Educaré a mis hijos e hijas en el modelo D [en vasco].
- Garantizaré la presencia del euskara en todas las asociaciones y grupos en los que participe.
- Utilizaré los topónimos y los nombres de las calles en euskara,
- Realizaré los estudios en euskara, si existe la opción.
- Realizaré los exámenes y trabajos en euskara.
- En caso de leer algún libro de la literatura universal lo haré en euskara.
- Daré preferencia y compraré los productos culturales euskaldunes y sus versiones originales.
- Consumiré medios de comunicación euskaldunes (diarios, radios, sitios web, revistas, televisión…)
- Me suscribiré a algún producto de la prensa escrita en euskara.
- En el caso de las películas dobladas optaré por la versión en euskara.
- Daré preferencia a los programas informáticos en euskara.
- Daré preferencia a las empresas que ofertan servicio en euskara, han acometido algún plan de normalización o disponen del Certificado Bai Euskarari [lo expiden ellos mismos, los responsables de Kontseilua].
- Solicitaré pólizas de seguro, actas y documentos de la comunidad de vecinos, contratos y recibos del gas, electricidad o servicio de aguas en euskara.
- Solicitaré el envío de las facturas en euskara.
- No pagaré las facturas que sólo reciba en castellano.
- En igualdad de condiciones, optaré por los productos etiquetados en euskara.
- No firmaré documentos que sólo estén en castellano.
- Pediré los contratos y las nóminas en euskara.
- Utilizaré el euskara ante la Administración pública.
- No aceptaré traductor en la Administración de justicia.
- Comunicaré a Behatokia las violaciones de los derechos lingüísticos. (www.behatokia.org o 902 194 332)
Para que esta adhesión lingüística sea válida, el adepto debe entrar en la página de su compromiso personal con el “euskara”, que obviamente se llama Nire compromisoa (¡Mi compromiso!), y una vez ahí, tiene que marcar las casillas correspondientes a cada uno de los mandamientos. Luego añade su nombre, dirección, teléfono y e-mail, y lo envía a estos vigilantes de la ortodoxia étnico-lingüística.
El dirigente del PP, Antonio Basagoiti, ha apelado al concierto económico como instrumento eficaz para combatir la crisis económica en la región.
En el curso de un acto con empresarios vascos, Antonio Basagoiti habló de "exprimir" las posibilidades que ofrece en concierto económico para paliar los efectos de la crisis económica. No es la primera vez que se alude al concierto económico como motor de la prosperidad económica.
Las afirmaciones de Basagoiti no son muy distintas a las de Pasqual Maragall, que en la primera legislatura del tripartito catalán reclamaba para la región un trato igual para alcanzar niveles similares de riqueza.
El concierto permite a las haciendas forales recaudar los impuestos en la región y luego ingresar en las cuentas del Estado el porcentaje (el cupo) de esa recaudación que supuestamente equivaldría a los gastos originados por las competencias no asumidas por el País Vasco, y de las que se encarga la administración central. El cupo se destina asimismo al Fondo de Compensación, que debe corregir los desequilibrios económicos interterritoriales en nuestro país.
El concierto supone que en el País Vasco se tributa como si la renta media de los ciudadanos de la región fuera igual que la renta media del conjunto de la nación. En la práctica este sistema fiscal significa que en algunos lugares de nuestro país (País Vasco y Navarra) se establece la contribución con independencia de los ingresos. Y hasta cierto punto, también significa que son los territorios los que tributan, y no las personas.
Según los cálculos del profesor Mikel Buesa, el País Vasco se benefició el pasado año (dejó de ingresar en la caja común del Estado) de más de 2.000 millones de euros gracias al concierto económico. Y Navarra, de 544 millones. Por otro lado, el cálculo del cupo desemboca cada año en una negociación que suele ser tempestuosa y que sirve para que los nacionalistas obtengan privilegios adicionales del partido que en cada momento gobierna la nación.
Ningún partido de estas dos regiones, ni sus organizaciones empresariales, ni sus sindicatos se muestran críticos con un concierto económico que permite mantener unos niveles de servicios a la cabeza de toda la nación. Y lo mismo sucede con muchos ciudadanos. En cuanto a los nacionalistas, el concierto es un vestigio del franquismo que se ha conservado y que nunca han cuestionado a pesar de su origen.
Pero el procedimiento ha generado no pocas tensiones de distinto signo. Por un lado, la existencia del concierto y del correspondiente cupo no respeta los principios constitucionales de progresividad, igualdad y solidaridad. Por otro, desde el nacionalismo catalán se ha utilizado el concierto como agravio comparativo y para reclamar un trato igual en la financiación regional.
Un trato igual, pero no extensivo al resto de regiones. Frente a ello, desde formaciones como UPyD se ha cuestionado la equidad del procedimiento. Si todas las regiones gozaran de un sistema similar al de las haciendas forales, el PIB de nuestro país habría caído en 2007 un 3,6%.
Con la imagen del empresario asesinado en todas las portadas de los periódicos, Ibarretxe se disponía a pronunciar unas palabras ante las cámaras de su televisión.
Habían transcurrido unas pocas horas desde el asesinato de Ignacio Uria. Los nacionalistas decidían volver a su normalidad identitaria. Con la imagen del empresario asesinado en todas las portadas de los periódicos, el presidente regional vasco se disponía a pronunciar unas palabras ante las cámaras de su televisión, presentes en el acto. Acababa de entregar un premio a Desmond Tutu, al que a cambio había pedido apoyo para trasladar "el conflicto" a las instituciones internacionales.
Fue entonces cuando Juan José Ibarretxe dijo:
Más allá de que exista ETA, hay que alcanzar acuerdos para convivir entre España y Euskadi.
Los "acuerdos" que dice pretender el presidente regional vasco pasan por que todos nos pongamos la venda en los ojos para actuar como si ETA no hubiera asesinado hace menos de 10 días a otro empresario.
En el caso del nacionalismo, esta forma de complicidad descarnada con el crimen no constituye ninguna novedad. Todos los partidos nacionalistas españoles condenan los asesinatos de los terroristas nacionalistas... mientras el cadáver sigue apareciendo en los telediarios. Pero en cuanto pasan algunas horas, la solidaridad con la víctima se transforma en complicidad con el asesino, al que de manera sistemática convierten en víctima.
Esa ha sido la actuación de todos los partidos nacionalistas españoles desde la instauración de la democracia en nuestro país. También de los más supuestamente moderados, CiU incluida. Firmes condenas del crimen y mano tendida a sus autores.
Por cálculo electoral o por conciencia de pertenencia a un idéntico tronco ideológico, el nacionalismo vasco, siempre dispuesto a echar una mano a ETA, sostiene con descaro que los etarras deben recibir un trato especial, preferente, que les facilite una salida digna. De eso habla en definitiva el plan Ibarretxe en sus múltiples denominaciones y a eso conduce toda la política del PNV.
El colectivo Izadia está formado por un ilustre puñado de líderes nacionalistas y peneuvistas que de vez en cuando firman prolijos artículos en Deia. Entre los miembros de este grupo figuran el que fuera consejero de Interior, Luis Mª Retolaza, y Ramón Labayen, consejero de Cultura:
El problema de una organización como ETA es que no se le puede aplicar el mismo tratamiento que a la mafia rusa de Marbella o a la de los narcos de Galicia. La gente que milita en ETA tiene sin duda una mística, un sentido de misión, la de estar destinados a llevar a cabo la liberación de Euskal Herria.
Nadie se juega la vida, o peor aún, la prisión a vida, a falta de motivaciones de lucro personal, sin una enorme dosis de idealismo, sin una capacidad de amor y a la vez de odio, fuera de toda medida, y sin una tranquilidad de conciencia, de esas que suelen proceder de las variantes más duras de cualquier fundamentalismo.
Lo importante no es que ETA entregue lo que probablemente es su modesto y fácilmente reconstruible arsenal.
La impresión prevalente es la de que a ETA, alguien le tendrá que ayudar” (Colectivo Izadia, A dos dedos de la paz. Publicado en Deia, 8.2.05)
A pesar de sus solemnes declaraciones, el nacionalismo, con Ibarretxe a la cabeza, sigue dando la espalda a los empresarios y al resto de víctimas de ETA. En Valdegobia, o en Vera, el PNV continúa gobernando con ANV. Ese mismo partido terrorista mantiene el gobierno municipal de Berrioazar, o Atarrabia, o Mondragón. En Azpeitia, escenario de la última atrocidad del nacionalismo armado, todos los partidos nacionalistas, PNV, EA, Aralar, ANV, han ofrecido el espectáculo de su misera ética, rasgándose las vestiduras en público y haciendo miserables cálculos alrededor de una moción de censura que nunca llega.
¿Cómo se pueden "alcanzar acuerdos para convivir entre España y Euskadi" olvidando que ETA existe, que acaba de matar otra vez? La propuesta que el nacionalismo nos hace a todos es diáfana: esos acuerdos se alcanzan desde la complicidad.