De vez en cuando el nacionalismo vuelve a insultar la inteligencia del ciudadano con los más casposos tópicos. Por ejemplo, que un club deportivo reune las esencias patrias.
Cuando se carece de argumentos con que defender la inexistente nación, se recurre a lo simbólico y se abuso de la imaginación. Solo así es posible comprender que a estas alturas haya quien, desde el nacionalismo, siga apelando a los equipos de fútbol como arietes de la identidad:
"La victoria contundente del Athletic, el sábado en el Bernabéu, ha sido una de las mayores alegrías recibidas en Euskadi en los últimos tiempos. Un equipo de ‘‘aldeanos’’ se imponía a toda una ‘‘galaxia’’ de jugadores de forma contundente.
"Pero la mayor alegría de los vascos ha sido ver doblar la rodilla al equipo del "régimen", al club que vivió su mayor esplendor en la época del dictador, el favorito del nada demócrata Aznar y el club de los amores de muchos socialistas que desprecian a los nacionalistas vascos acusándoles de amparar a los terroristas.
"¡Toma PP-PSOE! Esta derrota escuece, y más escocerá la del 17-A, porque no estamos dispuestos a plegarnos a vuestra democracia de baja calidad." (Aitor Barroso, Lección vasca en el Bernabéu)