"Al proyecto de vasco de emancipación nacional le faltaba el PSE-PSOE. ¿Cómo no ver ahora la excepcional importancia del paso dado por el PSE-PSOE? Tienen aún que vencer muchas resistencias internas. Pero ya ha comenzado a moverse el trigal."
Hay un espléndido ejercicio para los que todavía tienen dudas razonables (¿razonables?) acerca de las intenciones últimas de la política que está aplicando el PSOE de Rodríguez Zapatero: recurrir a la hemeroteca y observar cómo valora esa política el nacionalismo étnico de uno y otro lado de España.
Esta "joya" mediática apareció en el diario Deia, el órgano oficial del PNV, el 22 de diciembre de 2004, con el rimbombante título de Sísifo en Euskadi. En ella, y desde la óptica del nacionalismo vasco, se analiza la política del Gobierno socialista y el papel que está jugando en el llamado "conflicto" (es decir, en el intento secesionista vasco) el nacionalismo catalán. Las conclusiones son reveladoras:
“El pueblo vasco está derrotando al poder. No hay quien lo pare. Cuando parecía que la embestida brutal de los aznarianos iba a destrozar su ánimo, lo vemos ahora fortalecido y verdecido. Más que nunca. Ha bastado un poco de respeto, un mínimo de sensibilidad del Gobierno central para que los vascos se recrezcan en su talante ciudadano. Patriotas de una Nación llamada Euskal Herria ven cómo esa realidad política preñada de promesas camina hacia adelante.
“¿Quién iba a pensar hace un año que el PSE-PSOE definiese este País como ‘‘comunidad nacional’’? Desde el sonsonete de la patria común e indivisible a la comunidad nacional vasca hay una distancia sideral. Comienza la liberación de Sísifo, que es la del pueblo vasco en su conjunto. Algunos no se dan cuenta del gigantesco paso adelante que esto significa y dicen, por ejemplo, que llega un poco tarde. Que vean lo que dice Acebes: un paso más hacia otro régimen. Es verdad y ahí les duele. Si Euskadi es una comunidad nacional es una Nación. No es una sociedad nacional, en la que sólo se está, sino una comunidad nacional, en la que se ‘‘es’’. Se es ciudadano de una realidad política vieja y sabia que es la Nación vasca. ¿Cómo desconocer este enorme alcance del concepto de "comunidad nacional"?
”Al proyecto de vasco de emancipación nacional le faltaba el PSE-PSOE. La representación vasca de un gran partido estatal históricamente aliado del nacionalismo abertzale. Se quejaba Xabier Arzalluz de que su ausencia en Lizarra-Garazi dio al traste con el ambicioso proyecto soberanista. ¿Cómo no ver ahora la excepcional importancia del paso dado por el PSE-PSOE? Tienen aún que vencer muchas resistencias internas. Pero ya ha comenzado a moverse el trigal.
“El debate que acaba de celebrarse en el Parlamento catalán ha tenido una importancia excepcional. Ha sido sobre la paz en el País Vasco, sobre los caminos que pueden llevar a esta Nación a un proceso de paz. Han coincidido en el diagnóstico Socialista Abertzaleak (Jone Goirizelaia) el Gobierno vasco (Joseba Azkarraga), el PSE-PSOE (Gema Zabaleta) y ERC (Carod Rovira).
“Tanto Azkarraga como Gema Zabaleta (PSE-PSOE) afirmaron que «los partidos tendrían que aceptar el guante lanzado por Batasuna». Ambos apostaron por el acercamiento de los presos de ETA y Azkárraga calificó el sistema penitenciario de "totalmente rechazable". Zabaleta entendió que la dispersión de presos perjudicaba a la reducción del conflicto. Carod Rovira dijo, con razón, que «el milagro de la paz necesita personas dispuestas a dar primeros pasos, aunque ello comporte sorpresas inesperadas». Las palabras de Goirizelaia fueron rotundas ("queremos que el proceso sea definitivo") y reiteró que negociar por vías políticas cuestiones políticas corresponde a un compromiso político de su organización.
”Sísifo comienza a liberarse de Tánatos. La muerte ha sido derrotada y, con ella, la violencia y la coacción. El pueblo vasco lucirá, con más orgullo que nunca su condición de Nación soberana de ciudadanos libres. No hay quien lo pare. No cáliz que contenga la sangre enardecida y orgullosa de un pueblo viejo y sabio. Tanto Azkarraga como Gema Zabaleta afirmaron que «los partidos tendrían que aceptar el guante lanzado por Batasuna». Ambos apostaron por el acercamiento de los presos de ETA y Azkárraga calificó el sistema penitenciario de "totalmente rechazable". Zabaleta entendió que la dispersión de presos perjudicaba a la reducción del conflicto. Carod Rovira dijo, con razón, que «el milagro de la paz necesita personas dispuestas a dar primeros pasos, aunque ello comporte sorpresas inesperadas». Las palabras de Goirizelaia fueron rotundas ("queremos que el proceso sea definitivo") y reiteró que negociar por vías políticas cuestiones políticas corresponde a un compromiso político de su organización.
”Sísifo comienza a liberarse de Tánatos. La muerte ha sido derrotada y, con ella, la violencia y la coacción. El pueblo vasco lucirá, con más orgullo que nunca su condición de Nación soberana de ciudadanos libres. No hay quien lo pare. No cáliz que contenga la sangre enardecida y orgullosa de un pueblo viejo y sabio.” Sísifo en Euskadi
¿Dudas razonables?