Es más que dudoso que los ciudadanos que viven en Cataluña quieran inmiscuirse en los asuntos de otros países. A los españoles, en Cataluña, les interesa lo que a todos: llegar a final de mes, mantener su puesto de trabajo, que sus hijos reciban una buena educación, a ser posible en libertad. Sin embargo las autoridades regionales utilizan los dineros de esos mismos ciudadanos para subvencionar escuelas en Francia, mientras en Cataluña, este año, el curso ha empezado con barracones por todas partes.
En seis meses, el tripartito nacionalista catalán ha subvencionado con 745.000 euros a lo que denomina "la Catalunya Nord", es decir, entidades y ayuntamientos extranjeros, como la municipalidad de Perpiñán (120.000 euros), o la asociación Amics de la Bressola (625.800 euros), destinada a expandir el catalán en Francia a través de sistema escolar. Y ha engrasado una de sus correas de transmisión meridional, Escola Valenciana, con casi 300.000 euros, destinados a propugnar el expansionismo catalanista en la enseñanza.
En 2007 el nacionalismo catalán concedió subvenciones de casi 3.000.000 € a Amics de la Bressola y en 2005, cerca de un millón para promover el uso del catalán en aquel país
Además la Generalidad catalana se ha ocupado de ir abriendo hueco a futuras operaciones expansionistas en Sudamérica subvencionando a la Asociación Venezolana de Empresarios de Ascendencia Catalana y a Empresarios Catalanes en México, que han recibido 24.000 euros cada una para promocionar el catalán en aquellos países.
El nacionalismo catalán ha destinado dos millones y medio de euros a las denominadas "comunitats catalanes" en el extranjero. Se trata de 37 "casales", asociaciones de catalanes residentes en otras tantas ciudades, que actuán a modo de centros de promoción del catalán y, en ocasiones, como avanzadilla de futuras "embajadas". Se han ocupado también de reforzar sus redes clientelares en el terreno cultural mediante subvenciones como las siguentes:
- 25.000 € para la elaboración de un diccionario hebreo-catalán, catalán-hebreo.
-180.000 € para el doblaje de películas con destino a festivales.
-157.600 € con destino a la publicación de once números de una revista denominada Catalunya, que es el boletín de la CGT.
En el terreno deportivo, el nacionalismo catalán ha regalado el dinero de los ciudadanos a entidades dedicadas a promocionar supuestas selecciones deportivas "nacionales", como la Associació pel Reconeixement Internacional de les Seleccions Esportives Catalanes (275.000 €), o la Federació d’Organitzacions Catalanes Internacionalment Reconegudes (12.000 €).
Numerosas federaciones de extravagantes deportes han recibido generosas subvenciones para facilitar su reconocimeinto internacional:
- La asociación Fistball Catalunya, que es una especie de voleibol (35.000 €).
- La Federación Catalana de Voleibol (40.000 €).
- La Associació Catalana de Rugby (24.800 €).
- La Federació Catalana de Patinatge (283.000 €).
- La Federación Catalana de Pitch and Putt, algo así como un golf abreviado para tipos con mucha prisa (4.700 €).
- La Federación de Korfbal, una especie de baloncesto casero (12.300 €).
- La Federación de Gimnasia (4.000 €).
- La Federación de bolos (180.600 €).
- La Federación de fútbol sala (75.000 €).
- Federación de Twirling, algo parecido a un baile con un bastón en la mano (7.500 €).
- La Federación Catalana de Balonmano (13.000 €).
En ocasiones anteriores, la Generalidad catalana ha subvencionado investigaciones como:
- El estudio La danza y el baile del cirio de Castellterçol (6.000 €).
- Inventario de las actividades silvestres (2.500 €).
- Locuras de ida y vuelta: aproximación etnohistórica a los Carnavales de Barcelona (12.000 €).
- De la masía a la casa pareada (12.000 €).