Según Anxo Quintana, la venta por parte de Sacyr de Itínere supone la "pérdida de soberanía de Galicia".
Para el dirigente del BNG y vicepresidente regional, que se ha mostrado partidario del intervencionismo y de la creación de un instituto crediticio gallego ("o intervencionismo, cando se trata de defender os intereses públicos, está ben"), la economía libre de mercado condena a los gallegos a la pobreza, cuando no a una suerte de esclavitud, porque la propiedad de las empresas no se determina desde el poder político:
Cada vez se aleja más de los gallegos y gallegas nuestra capacidad de decisión. Tenemos razones para dar un puñetazo en la mesa y pedir un alto. Ahora ya no es que no saquemos rentabilidad, sino que los centros de decisión de estas empresas no sabemos dónde van a estar. Estamos preocupados, pero no por quién sea o dónde esté Fenosa, que bien puede ser rusa o de otra parte del mundo, sino por la pérdida de soberanía energética de nuestro país.
Quintana propone recuperar la actividad astillera de Astano, que según el líder nacionalista reportaría entre 3.000 e 5.000 puestos de trabajo directos, aunque no indica de dónde sacaría una cartera de pedidos que justificara la inversión, por supuesto pública, necesaria para la recuperación de esta actividad. Lo único que tiene claro Anxo Quintana es que hay buenos y patrióticos empresarios gallegos y malos gallegos:
En Galiza existen empresarios con capacidade de expansión e internacionalización dispostos a traballar e un grupo de activos ociosos.