Dice que solo quiere defender su honorabilidad. Es lógico. Con 37 años, tiene una eternidad por delante para ser considerado un chorizo. Y mucha prisa.
Antes de que hubiera acabado esta mañana su reunión con Camps, en la que su amigo terminó de ajustarle la mordaza al cuello para que Génova pudiera darle al botoncito de la guillotina, “alguien” ya había retocado su información en ese pozo virtual de desinformación conocido como wikipedia:
“Costa iba a ser cesado temporalmente de sus funciones para ser investigado por el Comité de Derechos y Garantías por una presunta implicación en el denominado Caso Gürtel; sin embargo, su negativa a presentar la dimisión concluyó con su permanencia en el cargo avalado por el Presidente Francisco Camps.
Sin embargo, el día 14 de octubre de 2009 Francisco Camps se ve obligado a ceder a las presiones de la dirección nacional del Partido Popular y destituir a Ricardo Costa nombrando como sucesor a César Augusto Asencio como secretario general del PPCV.”
El cadáver político que se creía vivo
Hay que ver el cuidado que está teniendo Costa con Camps, evitando el menor roce. Pero el espejismo durará poco. Porque Costa (y tutti quanti) ya saben que si para alguien esta fiesta ha terminado, ese es el presidente de la Generalidad. Camps sigue sonriendo y dice que los peperos valencianos han de ser felices. Pero el movimiento corporal del presidente regional es mera apariencia. Espejismo. Porque ya es un zombi.
Se busca enterrador
Rita Barberá va a tener que empezar a moverse. Aunque no le apetezca. Con lo confortable que resulta un ayuntamiento bien llevado. ¿Rivales? Ni en sus filas, ni mucho menos en las de enfrente. Para gobernar la ciudad ya no le hace falta ni salir de su casa para presidir el salón de plenos: una y otro están en el mismo sitio. Rita Barberá dejó hace muchos años de ser la alcaldesa de Valencia. Es la dueña. De la ciudad y de todo lo que contiene. Ella lo sabe. Y los valencianos también. ¿Para qué demonios quemarse en ese avispero, otrora tan pacífico y dócil, del PP regional? Pero enterró a Zaplana. Y una vez que has empezado con la pala, ya no la puedes dejar. Tampoco te dejarían. ¿A quién van a llamar?
Principio de Peter Bachoqueta: el que viene es más torpe, aunque le voten más
En sus buenos tiempos, los ojos de Camps trepanaban. Pocas veces se ha visto en una fotografía de prensa tanto rencor. Rencor gratuito, porque todavía no tenía motivos. Zaplana acababa de nombrarle sucesor. Le estaba pasando la corona. Y Camps ya afilaba los ojos. Si alguna vez alguien dudó acerca de quién desenvainó primero… Pero las cosas, en realidad, han ido a peor. Sí, tiene muchos votos (tenía). Pero la depuración ha dividido al partido y tanto cadáver en la cuneta apesta. Además, no están muertos. Ya se están moviendo otra vez. A velocidad de mascletá.
Quien calla, consiente
Cuando no mandas, o cuando piensas que mandas tela porque te has creído la sandez esa de “administrar los silencios”, terminan mandando otros. No te engañes: el que otorga es el que actúa. Al mudo terminan mandándole la carta de despido a casa.
WC net
Empiezas cayendo en la trampa de las autonomías, los “territorios”, los baroncetes, una autonomía por allí, un poder regional por allá, y terminas descubriendo que tus capitanes se han convertido en generales, y tú ya solo mandas en la señora de la limpieza de la sede central.
La fiesta empieza ahora
Ricardo Costa es más peligroso, muchísimo más, para su partido tras haber sido apaleado en su amor propio. Y algunos de los que estos días han hablado del fin de los festejos populares, deberían empezar a remojar las barbas. ¡Qué caso tan curioso, el del gurtél! ¡Los que más tiene que callar, no han parado de criticar a Costa! ¡La fiesta no ha hecho más que empezar!
Coda: Cui prodest?
El gurtél es la respuesta a los anhelos de quienes, desde la última derrota del PP en las generales, andan pidiendo un recambio. La pieza a cobrar no es Costa, ni Camps, sino Rajoy. ¿Y dónde está escrito que el beneficiario sea Zapatero? Pon en marcha la calculadora: ¿seguro que detrás de todo esto está la fofa mano de Zapatero?