El Príncipe Felipe reclama “una juventud formada y preparada” a las 24 horas de conocerse la intención del Gobierno de adoctrinar también en abortos.
El Príncipe de Asturias asistió ayer a la primera reunión de la Fundación Príncipe de Girona. En el acto estuvo acompañado por José Montilla, algunos de los patrones de la entidad y los cuatro patrocinadores, Caixa Girona, Cámara de Comercio de Girona, Fundación Gala-Salvador Dalí y La Caixa.
Cuando Don Felipe llegó a Gerona no habían pasado todavía 24 horas desde que, en el Congreso de los Diputados, los socialistas y los grupúsculos que les permiten gobernar decidieran que los jóvenes españoles necesitan recibir una educación inspirada en los muy progresistas valores del aborto.
El nuevo proyecto de la izquierda y los nacionalismos para nuestro sistema educativo quiere introducir una “educación” sexual fundamentada en el proyecto abortista del Gobierno. Así, los colegiales estudiarán aplicadamente “salud sexual y reproductiva” y los universitarios que pretendan ser médicos, las técnicas precisas para exterminar niños.
Como la Fundación Príncipe de Girona quiere dirigir buena parte de sus actividades a los jóvenes, Don Felipe tuvo ayer una gran oportunidad para dejar clara su posición sobre lo que estos necesitan para su futuro. Habló pues de la importancia de la formación y del papel esencial de la educación. Y refiriéndose a los fines de la Fundación, dijo:
Aspira, sin prisa y dando pasos firmes, a convertirse y a convertir Gerona en un centro de referencia en materia de juventud y asuntos sociales.
Mencionó asimismo la necesidad de “contar con una juventud formada y preparada a la altura que demandan los tiempos actuales”. En este contexto de preocupación “en materia de juventud y asuntos sociales” y de necesidad de una formación adecuada, el Príncipe Felipe no hizo alusión a las nuevas cotas que perseguirá nuestros sistema educativo si el proyecto abortista del Gobierno llegara a aprobarse.
Nos hemos quedado pues sin saber si Su Alteza Real comparte la idea del Gobierno y sus socios de considerar el aborto como materia lectiva y como un nuevo paso en el progreso nacional. O tal vez no. Tal vez su silencio nos lo ha aclarado. En todo caso, Don Juan Carlos y su hijo nos están poniendo las cosas muy cuesta arriba a los pocos monárquicos convencidos que vamos quedando.