Lo hace una y otra vez. Porque como nos enseñó Simenon, el asesino no puede sustraerse a la atmósfera del escenario de sus crímenes. Nostalgia progre del 36… Y de Zapatero.
De repente, la izquierda española recuperó la bandera que la mantuvo unida bajo el zapaterismo y, por un momento, creyó despertar de la pesadilla de las últimas elecciones, cuya derrota todavía no ha digerido: ¡la Iglesia es el problema, la raíz de los males de España! ¡Y los católicos, nuestro chivo expiatorio favorito!
Una campaña con trampa
El oportunismo de UPyD y su rancia corte de laicistas socialistas y comunistas, que pretenden echar de Alcalá de Henares al obispo de la diócesis, Monseñor Reig Plà, se pone escandalosamente de manifiesto cuando empezamos a ponerle fechas a este episodio:
- 6 abril: Mons. Reig Plà pronuncia su homilía durante el Oficio de Viernes Santo.
- 7 abril: las organizaciones que han convertido a las personas homosexuales en una caricatura denuncian al obispo de Alcalá.
- 16 de mayo: 41 días más tarde, UPyD inicia su decimonónica campaña de agitación escoltada por PSOE y PCE-IU.
Si el obispo complutense ha cometido el mayor crimen de la España contemporánea, ¿por qué los representantes políticos del pensamiento único han necesitado un mes y medio para darse cuenta?
Se pilla antes a un peronista que a un tuerto. Aunque en este caso el peronista vaya vestido de Rosa.
Denunciar algo que no existe... para salir en el telediario
El PCE-IU, celoso del protagonismo alcalaíno de UPyD, quiere recuperar el terreno perdido y traslada el asunto al Congreso de los Diputados.
La Iglesia católica se mantiene con los recursos de los fieles y no recibe dinero del Estado, ni por lo tanto de los ciudadanos, salvo de aquellos que quieran dárselo voluntariamente. Esta es la situación real de la economía de la Iglesia católica en España.
Sin embargo los comunistas camuflados pretenden trasladar ahora a la opinión pública un mensaje falso, el de que el Estado mantiene a los católicos, y para dotarlo de algún viso de credibilidad, quieren arroparlo con las imágenes del Congreso en los telediarios: la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados debatirá este miércoles una proposición no de ley que plantea la “completa autofinanciación” de la Iglesia con las donaciones de los fieles.
Es decir, nuestra izquierda quiere montar un espectáculo victimista (“¡No tenemos dinero para la sanidad de nuestros ancianos pero sí para los curas!”) reclamando algo que ya existe: la autofinanciación de la Iglesia. Análisis sobre las finanzas de la Iglesia católica que demuestran el cúmulo de sandeces (y mentiras) de los laicistas españoles se pueden consultar en El Estado no mantiene a la Iglesia católica con el dinero de todos y en el magnífico La Iglesia no recibe 10.000 millones del Estado: origen y refutación de un bulo.
El lugar del crimen
Una y otra vez nuestra izquierda vuelve al Henares. Antaño fueron los progres de los años 30 los que estuvieron en Alcalá para arrancarle la piel a tiras a Andrés Nin, intentando convencerle mediante semejante procedimiento de la conveniencia de obedecer al padrecito Stalin. El PCE no ha pedido perdón todavía.
En Alcalá cursó con brillantez el posgrado en asesinatos de sacerdotes y agricultores católicos el dirigente de las Juventudes Socialistas Marcos Ana, venerado por la izquierda supuestamente culta de nuestros días. Ana no ha pedido perdón todavía. Tampoco el PSOE.
Luego Santiago Carrillo y sus secuaces volvieron a la zona en busca de un lugar donde asesinar inocentes. Ni Carrillo, ni la nueva cobertura política del PCE, Izquierda Unida, han pedido perdón todavía.
A Alcalá regresan ahora UPyD, PSOE y PCE-IU para perseguir al obispo Reig Plà.
El azar, si tal existiera, resulta a menudo instructivo. Y hoy nos enseña el paisaje que une a los “demócratas” del 36 y a los gobernantes de la segunda república con los partidos de la izquierda actual.