Seis mil mujeres gallegas fueron invitadas por el vicepresidente regional, Anxo Quintana, a dar una vuelta en autobús, con desayuno y comida incluidos, a fin de que aumentaran su autoestima con cargo al erario público.
Contra la violencia de género el BNG recomendó primero no hablar español, y ahora pasea en autobús a las ciudadanas gallegas.
El vicepresidente regional y líder del BNG presidió el festejo con el que se perseguía, según los organizadores, proporcionar a las casi 6.000 invitadas:
Unha formación coa que adquirir confianza nelas mesmas.
Para ello el gobierno regional gallego movilizó a las fuerzas de la Guardia Civil, la policía local, la policía autonómica y Protección Civil, que organizaron el transporte en autocares de las invitadas, procedentes de toda Galicia, hasta la localidad de Silleda, en Pontevedra.
Allí, tras regalarles unos gorros y presenciar la actuación del grupo Malvela, las 6.000 mujeres fueron invitadas a desayunar y más tarde a comer empanada, jamón asado con guarnición, tarta de Santiago y café.
En su discurso, Quintana volvió a dar muestras de su rigor intelectual:
Se as mulleres galegas vos poñedes hoxe en folga o país deixaría de funcionar. Incluso algún home no sabería ao día seguinte o pantalón que tería que poñer.Un home que traballa moito e bó, pero as mulleres traballan moito todos os días e non se lle recoñece.
Algúns me criticarán mañá por estar aquí con máis de 5.000 mulleres, pero que se me reunise con outros tantos homes ou empresarios non pasaría nada
La fiesta de autoayuda nacionalista a las gallegas clausuraba el programa Tempo de Mulleres, que ha organizado la Xunta. El gobierno regional no ha informado acerca del coste del acontecimiento.