El consejero de Economía del gobierno regional catalán, Antoni Castells, ha presentado las cifras macroeconómicas para el próximo ejercicio. El proyecto de ley de presupuestos regionales para 2009, que fue aprobado ayer por el ejecutivo autonómico, señala que el paro se duplicará en Cataluña, pasando del 6,5% actual al 11,6%, y que la región entrará en recesión.
No obstante las negras perspectivas trazadas por los responsables políticos de la economía catalana, el gasto global de la administración pública rozará en aquella región los 37.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,4% con respecto al ejercicio actual.
El consejero de Economía no aludió a recortes presupuestarios en los capítulos destinados al gasto identitario, ni a la reducción de la administración en áreas como la policía lingüística, las campañas internacionales de expansión del catalán o la promoción de selecciones deportivas “nacionales” catalanas. Tampoco anunció la reducción de las subvenciones que permiten la existencia de la mayor red española de radios y televisiones públicas, o el cierre de las numerosas “embajadas” que el gobierno regional catalán ha abierto en todo el mundo desde la llegada al poder de socialistas, republicanos y ecocomunistas.
De hecho ha sucedido todo lo contrario. En enero está anunciada la apertura de una nueva "embajada" del catalanismo, en esta ocasión en Nueva York. Como sucede con las ya existentes, la delegación dependerá de Josep Lluis Carod-Rovira, que designó a su hermano Apel.les como responsable de la "embajada" nacionalista en París.
Solo las instalaciones "consulares" del tripartito catalanista en Berlín y Londres han costado a los contribuyentes cada año 90.000 euros. Esta cantidad se refiere únicamente a los gastos de instalación.
Castells habló en la presentación de las cuentas para el año próximo de combatir la inminente recesión de Cataluña a base de “las políticas sociales, la productividad y la competitividad”, aunque no concretó medidas específicas al respecto, y expresó una vaga promesa de máxima austeridad “allí donde sea posible”.